Decía y afirmaba que me creía y me quería por igual,pero el miedo le cegaba. Me pintaba,desnuda mi piel,desnuda ante sus ojos.
Acuarelas resbalaban por mis piernas en señal de nuestro amor,formando infinitos mientras caían..
Infinito. Como aquel momento,como cuando me soltabas el pelo observándolo caer por mis hombros siguiendo el camino que dejaron tus besos la noche anterior,aún palpitantes.
Huele a ti. Oh Dios..todo huele a ti.
Mi cama pelea con el aire porque se quiere llevar tu esencia.
Tu ropa,apunto de caer de la silla,me recuerda cuando entre suspiros te la arranqué.
Las gotas que caen en mi ventana,cuidadosas de no hacer ningún ruido,me miran celosas por que en mi espalda aún se lee tu nombre.
De repente suspiro,se para el mundo.
Has abierto los ojos. Y me has mirado.
Y yo que creía que el cielo no existía,y está en sus brazos..
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