jueves, 10 de enero de 2013

¿Un café?

Me encontré mirando las gotas de café que resbalaban por la cuchara e,inevitablemente,vi tu cuerpo resbalando por el mío.

Vi tus manos.
Vi tus ojos pidiéndome más.

Tu boca,violándome el corazón en contra de mi retorcida mente,resistiéndose ante el poder de tu lengua. Retorciendo mi cuerpo,estrangulando mi alma beso tras beso.
Y le pido perdón. A mi orgullo, a mi dignidad,a todas esas noches en las que juré que tu magia no volvería a hechizar.
A todas las últimas veces por las que he pasado,todas por las que quiero que me hagas pasar..

-Yo nunca te haré daño.
-Y yo eso, ¿cómo lo sé? No sería la primera vez que le haces daño a alguien.


Y por un momento,lo siento,puedo sentirlo. Aquí es justo donde quiero estar,cometiéndote una y otra vez,y arrepintiéndome otras tantas. 
No quiero que esto muera antes de que sintamos lo vivos que nos hace sentir.
No sé por que lo hacemos,sólo que no podemos parar de querernos tanto y tan intensamente.
Quizá sería un milagro si acabáramos cometiéndonos todos los días de nuestra vida. Y yo no creo en los milagros. Ni en la magia más allá de tus dedos.
No digo que sea posible,sólo que sería maravilloso que lo fuera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario